En las últimas décadas, el establecimiento de mecanismos especiales para la protección de derechos de los pueblos indígenas denominados en situación de aislamiento y contacto inicial de la amazonia, ha mostrado un avance progresivo en el Perú. La delimitación de Reservas Territoriales como espacios “intangibles”, se plantea en la legislación nacional como el mecanismo principal para garantizar sus derechos en relación al territorio, la salud y la autodeterminación.
Asimismo, asumiendo el aislamiento como una decisión voluntaria de cada pueblo, se ha establecido una estrategia de “no contacto” con indígenas aislados en la Amazonía. Este enfoque es lo que Bessire (2012) define como “politics of isolation” (políticas del aislamiento) en donde normativa, consideraciones éticas, agendas políticas e infraestructura de protección se organizan para garantizar “las fronteras de la vida en aislamiento” (Bessire, 2012: 469).
Sin embargo, la realidad en estas selvas se encuentra lejos de la visión de territorios y personas intangibles que sugieren las políticas protección. Por un lado la exacerbación de actividades legales (hidrocarburos, carreteras, concesiones forestales, misioneros, etc.) o ilegales (minería ilegal, narcotráfico, etc.) en la amazonia, trasgreden históricamente la supuesta intangibilidad de los indígenas aislados y sus territorios.
Asimismo, la población indígena de las comunidades nativas colindantes a las Reservas Territoriales, suele tener divergencias con las estrategias que se desprenden de una política enfocada en la intangibilidad (no buscarles en el bosque, no hacer expediciones en estos territorios, la prohibición de compartir alimentos, vestimenta o herramientas en caso de un encuentro). Al parecer, a diferencia de las “políticas del aislamiento” que enfatizan la posición de los indígenas aislados al margen del resto de la sociedad, la población indígena local representa a los indígenas aislados como una población con la cual mantiene ciertos vínculos a nivel físico y espiritual.
Paradójicamente, tanto desde la investigación académica y la gestión pública, la perspectiva de las poblaciones indígenas locales acerca de los indígenas aislados y como establecen relaciones de alteridad con ellos ha sido poco abordada (High, 2013).
El presente proyecto de investigación se relaciona al caso del pueblo indígena denominado Mashco Piro, que vive en situación de aislamiento en las regiones de Madre de Dios y Ucayali en Perú, extendiendo su territorio hasta el Estado de Acre en Brasil. El estudio analiza las formas en que dos comunidades nativas yine en Madre de Dios - Diamante (Manu) y Monte Salvado (Las Piedras) - representan a estos indígenas catalogados por el Estado como aislados.
En este contexto, el estudio tratará de crear un mejor entendimiento de cómo la representaciones locales de los indígenas en aislamiento se distinguen de las que dan base a las “políticas del aislamiento”. Asimismo, se plantea la importancia de incluir estos puntos de vista a nivel local en la gestión de protección de Reservas Territoriales.